martes, 30 de marzo de 2010

Quien acostumbra a besar sapos...




Es tarde.
Pasan las horas, los días, las semanas... y sigue esperando.

Sueña con que un día llegará, y planea en un instante el resto de sus vidas.
Sueña, cierra los ojos, se le eriza la piel al verse tendida en su pecho.

Pero no está.

Y sigue esperando ese príncipe azul que la rescate del tedio y la rutina, de esa sensación de ahogo que por momentos la deja vacía por dentro.

Seguirá esperando, besará muchos sapos con cara de no haber roto nunca un plato, pero finalmente, llegará.

Descuida, que llegará.

martes, 23 de marzo de 2010


Corrí hacia el agua,
deseaba evaporarme con todas mis fuerzas,
convertirme en un sueño de verano eterno.

Corrí hacia el agua,
y cuando llegué,
descubrí que únicamente estaba más mojada que nunca,
que los años habían calado
y el frío penetraba en los huesos.

viernes, 19 de marzo de 2010


Le da miedo mirar.
Cierra los ojos para dormir el sueño de los vivos.
Siempre la misma y siempre diferente.
¿Cómo no haber amado sus grandes ojos finos?

Y desear arder en la fusión de nuestros pechos,
Y desearte incesante a cada instante.

La quise y ella también me quiso,
Perseguimos la gloria y el amor,
Fuimos uno por un momento.




Ejercicio de literatura universal.

domingo, 14 de marzo de 2010

La mayoría de edad.


Como todo en esta vida, la mayoría de edad da lugar a una amplia variedad de pensamientos al respecto.

Los más pequeñajos, como mi ahijado, piensan que cuando llegas a la mayoría de edad, significa que te vas a morir. Por suerte, no suele ser así. (El trabajo que nos costó hacérselo ver…)

Luego están los que ven la mayoría de edad la más pura anarquía. Libertad, legalidad, independencia…

También están aquellos que piensan que es el principio de los grandes problemas de tu vida, de las responsabilidades.

Eso sí, la mayoría coinciden en que es la mejor edad. (Cosa que suelen decir los que ya la han pasado hace unas cuantas primaveras).

Pues nada, a partir de hoy, puedo donar sangre, alistarme en el ejército, independizarme, votar en las próximas elecciones…y un largo etc de cosas que al principio hacen mucha ilusión pero luego nada de nada.

En fin, por ahora me tomaré la mayoría de edad como un año especial, a ver lo que pasa, a ver si algo ha cambiado. Por el momento, ¡menuda decepción! ¡¡¡No he crecido ni un centímetro de ayer para hoy!!! Jajaja

Ya os iré contando cómo se lleva eso de “hacerse mayor”.

miércoles, 10 de marzo de 2010

El mundo del interés...


Hoy, un par de amigos y yo hablabamos de ese tipo de personas calificadas como "interesadas".

Tomándonoslo con humor solté una de mis frases tontas, la cual acabó por gustarme y quisiera compartir con vosotros.

Dice así:

"A la gente, le tiendes la mano y te cogen el brazo; si pueden te lo arrancan, y luego todavía se permiten el lujo de criticarte y decir: ¿dónde va ésta sin brazo?"


Por suerte, no todo el mundo es así, aunque cada día me doy cuenta de que este tipo de personas se van multiplicando con el paso del tiempo.

La foto... pues no tiene nada que ver, pero es una de las últimas que hice y me apetecía colgarla.


Saludos, y que tengan un buen día :)

lunes, 8 de marzo de 2010

Cenicientas del siglo XXI


¿Os suena el nombre de cenicienta?

Hoy, 8 de Marzo, es el día de la mujer trabajadora, y con esta foto no pude evitar acordarme de aquel cuento, que yo creo, todos leímos alguna vez, "Cenicienta".

Aquella joven tan hermosa como desdichada que trabajaba día y noche para su madrastra y hermanastras.

Aquella muchacha que deseaba con todas sus fuerzas poder liberarse de esa horrible vida a la que era sometida; aquella que soñaba día y noche con vestir ese vestido, subirse a su carroza, llegar al baile, y dejar latir su corazón frente al apuesto príncipe.


Su final era feliz, sus sueños se cumplían, y todo salía tal y como ella se merecía.
Pero la vida real no es así de sencilla. Me prohibo a mí misma creer que los finales felices sólo ocurren en los cuentos de príncipes y princesas, porque sé que en algún lugar del mundo, hoy, una mujer está cumpliendo su sueño, está siendo feliz.


Por todas las cenicientas del siglo XXI, porque los finales felices se hacen realidad.

martes, 2 de marzo de 2010

La pintura...


Nuestras relaciones personales son como la pintura.

Mientras la usas, dan el mayor colorido que te puedas imaginar. Pintan de alegres colores(o tal vez no tanto)tus días, y hacen de tu vida un arcoiris de felicidad.

Mezclas, pruebas... Unas veces sale bien la mezcla, otras... podía haber sido mejor, pero así es la vida, así es la pintura...

Con el tiempo, inevitablemente, la pintura termina por secarse. Es entonces cuando tiramos la toalla y compramos otro bote nuevo, o tal vez lo intentemos, y hagamos una mezcla con agua que tan sólo conseguirá hacerla más líquida y escurridiza; como las relaciones personales.


... y tu paleta, ¿también está seca?