domingo, 4 de diciembre de 2011

Pies fríos

Es tarde y tengo los pies fríos
Y no puedo pensar con claridad
Ni sentir con nitidez,
Ni escribir cosas con sentido.

Te espero entre las sábanas,
Para pegar mis pies a los tuyos,
Porque sé que a ti no te importa,
Porque seguramente necesito tu calor,
Para volver a sentir,
Para pensar y escribir.

¿Qué fue de mí el invierno pasado?
¿Dónde estabas? ¿Qué sentía?
Ya recuerdo…
Te esperaba, sin saber de ti;
Y te escribía, sin conocerte.
Porque tenía frío,
Y las palabras servían de red
Por si caía,
Servían de prólogo para nuestra historia.

Estar tarde,
Sigo teniendo frío,
¿piensas tardar?

viernes, 2 de diciembre de 2011

Pensamientos otoñales



Lo sé, sé que últimamente tengo esto mucho más abandonado de lo que desearía. No voy a poner excusas vanas porque seguramente ni sean ciertas, ni sirvan de mucho. Pero lo cierto es que no sé, no sé qué escribir, porque aunque tengo mil historias en la cabeza, y unas ganas inmensas, no me sale. No voy a decir que he perdido la capacidad de escribir, porque en primer lugar, no sé si algún día la tuve; y en segundo lugar, de ser así, espero tenerla algún día y seguir aprendiendo.
Y a día de hoy, vivo el momento y le doy vueltas en mi cabeza a una petición que me han hecho. Se trata de una especie de “experimento” que requiere de autobiografías de jóvenes, tratando de desligar la autobiografía con la vejez. Realmente tengo tanto y tan poco que contar que creo, me llevará a grandes quebraderos de cabeza, porque ¿alguien (que no sea Justin Bieber) se ha planteado escribir su autobiografía a los 19 años? ¿A quién le va a interesar? En fin, os contaré en qué queda todo esto.
Y mientras tanto, disfruto del frío otoñal que se presenta en Madrid y espero, con ganas, las familiares navidades.
Os dejo un par de fotos de un buen paseo.