viernes, 31 de enero de 2014

Esa poesía que todos habríamos querido escribir

El primer poemario del cantautor madrileño, Marwan, se posiciona en el top 10 de ventas al comenzar el nuevo año. Con una segunda edición más cuidada y elaborada, si cabe, que la exitosa primera tirada, La triste historia de tu cuerpo sobre el mío, consigue un merecido reconocimiento que realza la grandeza de la poesía contemporánea.

Marwan no se considera a sí mismo un poeta. Su afición por la escritura viene ligada a su verdadera profesión, la de escribir canciones y cantarlas. Así, este joven cantautor recopila en este libro esos versos que, tras diez años de carrera, han quedado huérfanos de melodía, pero no de talento, carisma y sensibilidad.

El propio título del poemario nos invita a la realidad literaria que dentro del mismo nos encontramos. Se trata de una sucesión de poemas que cuentan esa triste historia que todos hemos vivido, pero que sin duda también viene acompañada de placeres carnales y emocionales. Podríamos decir que estamos ante un poemario no apto para sensiblones, pues tras leerlo, sólo te quedan dos opciones: o te cortas las venas, o te las dejas largas de por vida. Es sin duda, una prueba de fuego emocional con la que sobreponerse (o no) a antiguas heridas del pasado.

Con el primer poema, Marwan nos prepara el camino hacia esa triste historia, mientras comienzan las primeras emociones. Entonces, te ataca, inevitable y doloroso, ese pensamiento: “y esto... ¿por qué no lo he escrito yo antes?” Y es que Marwan trae consigo esa capacidad que ya hizo grandes en su momento a Benedetti y Neruda, esa sensibilidad de hacer de lo cotidiano algo especial, de decir grandes cosas con palabras tuyas y mías. Resulta curioso cómo el autor consigue jugar con nuestras emociones simplemente con el control de la empatía, cómo un solo hombre consigue serlos todos.

La triste historia de tu cuerpo sobre el mío se compone de cuatro partes: Agua y aceite, luna nueva; Tenía nombre, luna llena; Parque temático, cuarto menguante; y La caducidad del Paraíso, cuarto creciente.  Así, en la noche, y con la luna presente, avanzamos de poema en poema dejándonos ir por esas historias eternas, esos errores de siempre, esos amores incomprendidos, esas camas revueltas, esas prisas, esos deseos, esas injusticias, en definitiva…esos momentos tan del día y de la noche.

Lejos de centrarse en versos excesivamente cuidados, rimas perfectas y sonetos de libro, Marwan nos sumerge en un baile de guiños, anécdotas y sensaciones que pasan de la ternura en su máxima expresión, a la pasión más común pero especial. Resulta realmente curioso la capacidad con la que este poemario muestra a un hombre que vive el mundo de falda en falda, que “folla” como el que más, pero que en ocasiones, también se detiene a sentir: “Hay mujeres que me gustan para quererlas // otras me gustan para follar // y viajar a París por unas horas entre sus piernas //… Pero tú, amor, tú me gustas para todo”. Y es que no es nada sencillo hablar de ese sexo que todos vivimos, pero pocos sabemos contar.

En definitiva, estamos ante un nuevo ejemplo de esa poesía contemporánea que nos llega en estos tiempos en que el género parece estar perdido. Estamos ante una nueva forma de disfrutar de los versos más cercanos e íntimos, de poner palabras a la vida.

miércoles, 22 de enero de 2014

Mentiría si te dijera
que no me lo esperaba.
Y es que guardo
en el pecho
corazón para ti,
para mí,
y para la realidad.