Cuando te fuiste,
el día que realmente lo hiciste,
decidí que no volverían
las oscuras golondrinas;
que los días de verano,
no tendrian tu luz.
Cuando te fuiste,
decidí no volver a abrir
el libro de lo que un día fuimos;
que dejaría volar de mi recuerdo
tu aroma en la almohada.
Cuando te fuiste,
rompí cualquier retazo de tu recuerdo,
borré tu número de mi agenda,
y tu sabor de mi memoria.
Hoy ha sonado tu despertador,
a esa hora en que solías decirme,
-¿comemos juntos?-
Hoy he parado tu despertador,
hoy he dicho -adiós-.
4 comentarios:
Cuesta mucho decir adios. Y los más dificil de todo es decirlo y que no duela (siempre duele) y que las cicatrices sean lo menos grandes.
Cuídate.
Hola, te invito a mi blog!
Es un blog de reseñas literarias y literatura en general, en el que también hay de tanto en tanto algún sorteíllo de libros.^^
www.legrimoiredenyneve.blogspot.com
Si te gusta, siguelo, asi podras estar al tanto de todas las actualizaciones!
Yo nunca he sido capaz de decir un adiós definitivo y olvidar a la otrap ersona..-_-U
Me ha gustado mucho tu blog.
Los textos están bien estructurados y creo que los has sabido ordenar para tener un espacio atrayente.
Felicitaciones.
Besos.
EDUARDO
donde el corazón te lleva ese es el camino más certero.
Luz para seguir y paz en la aceptación.
!!!!Precioso!!!! Yo tambien lo he sentido.
Un beso.
Dori,una compañera de trabajo de tu madre
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