martes, 28 de abril de 2009

Verdad Y Realidad.

Y sólo mirar mi guitarra,
Y ver que los acordes se atascan sin poder salir,
Es suficiente para reconocer,
Que hay días en que no puedo sentir,
Más que ese sin sentido,
Que es la vida,
El camino de lo irreal,
La plenitud en lo escondido,
La salvación en un lugar.


Y suerte
Que aún nos quedan horas por pasar,
Y verte allá tan lejos,
Sabiendo que no estás.
Y oír palabras bonitas,
Engaño de la verdad,
Paisajes azulados,
En un verde otoñal.



Contradigo, si no digo,
Que todo sé cuando no sé nada,
Y siento sin sentir,
Cuando lloro en lugar de reír,
Cuando escucho sin oír,
El lugar soñado, allá, al fin…

lunes, 20 de abril de 2009


Si tuviese que contarle hoy mi vida a alguien, podría hacerlo de tal manera que me verían como una mujer independiente, valiente y feliz. Nada de eso: me está prohibido mencionar la única palabra que es mucho más importante que los once minutos: amor.
Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Es mentira: la libertad sólo existe cuando él está presente. Aquel que se entrega totalmente, que se siente libre.

Y el que ama al máximo se siente libre.

Por eso, a pesar de todo lo que pueda vivir, hacer, descubrir, nada tiene sentido. Espero que este tiempo pase de prisa, para poder volver a la búsqueda de mi misma, bajo la forma de un hombre que me entienda, que no me haga sufrir.

Pero ¿qué tonterías estoy diciendo? En el amor, nadie puede machacar a nadie; cada uno de nosotros es responsable de lo que siente, y no podemos culpar al otro por eso.

Me sentí herida cuando perdí a los hombres de los que me enamoré. Hoy, estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie.

Ésa es la verdadera experiencia de libertad: tener lo más importante del mundo, sin poseerlo.

miércoles, 15 de abril de 2009


Cerrar los ojos,
Morder fuerte
Diente contra diente
Y desaparecer….

Olvidar que la vida
Se vuelve difícil sin ti
Que es un laberinto
Del que sólo,
Sólo salir de tu mano
Sería la solución…

Mirarte a los ojos
Preguntarte por qué
No puedo mirar a otro lado
Y no sentir tu piel

Por qué hoy han cambiado
Aquellos cuentos
Que aquel día me contabas

Por qué no sé mirar
Allá donde no estés
Por qué no puedo
Verte en este amanecer


Y afrontar,
Que la vida
Es perra y asquerosa,
Y hoy nos toca vivirla.

Que mañana
Dará la vuelta a la tortilla
Y quién sabe,
Tal vez una maravilla
Me encuentre al pasar
Entre tu mirada y la mía
En el gran ojo del huracán
Envolviendo la ciudad,
Que nos vio crecer.




Foto: desde el coche, Puerto Pajares.