martes, 26 de enero de 2010

¿Amor online?


Han sido varias las historias de amor online que he conocido.
Sin ir más lejos, es de gran facilidad encontrarlas al encender el televisor a media tarde y descubrir como jóvenes, y no tanto, buscan a su amor virtual en un plató de televisión.

En gran parte de estas ocasionas no puedo contener la risa y estalló en una sonora carcajada, y es que hay historias dignas de contar.

Amor online… ¿suena raro no? Supongo que a medida que pasa el tiempo, esto nos resultará más normal, pero… ¿perderá entonces todo sentido la palabra amor?

¿Puedes llegar a enamorarte de alguien que realmente no conoces?

Sinceramente no lo sé, y visto lo visto, lo dudo mucho, pero siempre existen excepciones que confirmen la regla, y por tanto, no desearía con esto ofender a nadie.

¿A qué viene esto?-os preguntareis. Pues bien, hoy os contaré, brevemente, una de esas historias de las que os hablo.

Sus protagonistas son dos jóvenes de aproximadamente mi edad, unos 17 años. Su relación resulta algo totalmente abierto al público, pues muestran su “profundo amor” en una de las redes sociales del momento.

He de confesar que me quedé realmente asombrada con su forma de “expresar sus sentimientos”, con su manera de vivir todo aquello que la distancia les impide.

La técnica es la siguiente: uno sube una foto a la red social, y comienzan los comentarios.

Supongamos que la foto es la que veis en esta entrada.
Entonces comenzarían a dejar comentarios en la foto. Os pongo un ejemplo para que veáis lo extraño de la situación:

Él: estamos de vacaciones, juntos.
Ella: me meto en el agua.
Él: te sigo.
Ella: te abrazo…


Y entonces los comentarios empiezan a desvariar de tal forma que realmente llega a extremos tan insospechados como vergonzantes.

No pretendo, ni mucho menos, descalificar el amor que estas personas pueden sentir, pero… ¿soy la única que lo ve raro?

Realmente han cambiado mucho las cosas ¿verdad?


Bueno, al fin y al cabo, soñar es gratis, aunque a ellos les cueste el precio de la tarifa plana.

lunes, 18 de enero de 2010

En boca de una mujer...

20 de Marzo de 2009

La noche anterior Andrés salió a cenar con unos amigos, llegó a las 8 de la mañana, mientras yo me aseaba para ir a trabajar. Estaba borracho y tenía ganas de más fiesta. Le dije que era tarde y debía irme a trabajar, pero siguió insistiendo. Le supliqué que parara, pero no hizo caso. Me tiró sobre la cama y rompió todos y cada uno de los botones de mi recién estrenada blusa.
Lo hizo, me violó.

Hoy no he ido a trabajar, no tengo fuerzas para darle la cara al mundo, no sé cómo debo sentirme, y a decir verdad, tampoco sé muy bien cómo me siento. Tal vez, ni siquiera sienta nada.

Le sigo queriendo. Me gustaría odiarle con todas mis fuerzas, pero no puedo, le sigo queriendo.

Para mi sorpresa, llegó antes a casa. Traía una rosa, me pidió perdón. Me quiere.




Lástima que esto ocurra en tantas ocasiones, lástima que no sepan querer, lástima que no se sientan queridas.

jueves, 14 de enero de 2010

No sabes cómo me gustaría.


No sabes cómo me gustaría,
Que hoy no fuera uno de esos días
En que me siento, por momentos,
Celosa de aquel Neruda,
Capaz de escribir los versos más tristes de esta noche.


No sabes cómo me gustaría,
Poder abrir los ojos,
Mirar a mí alrededor y descubrir que ya no estás.
Y sentirme libre por un momento,
Tal como me siento
Al saberme sola en casa.


No sabes como me gustaría,
Que llegara ese día
En que ni una lágrima
Violara la gravedad de mis moradas mejillas;
Y todo terminara sin más.

No sabes cómo me gustaría,
Que te fueras sin decir un tímido adiós,
Y ahogaras de una vez por todas
Esas penas que ya rebosan en el vaso de tinto;
Y se vayan, con ellas,
Tus ganas de hacerme daño.


Realmente, no sabes cómo me gustaría,
Oír de nuevo aquel te quiero,
Y ser capaz de mirarte a los ojos,
Y no sentir este miedo,
Que por momentos me ahoga
Y me mata por dentro.


No sabes cómo me gustaría seguir queriéndote.

miércoles, 13 de enero de 2010

"Rechazo que se impongan penas de cárcel a los periodistas que ejercen la libertad de expresión"

María Teresa Fernández de la Vega sale en Bruselas en defensa de los informadores de la Ser condenados en los tribunales. Sin embargo, la vicepresidenta se ha querellado por la vía penal contra el director y la directora adjunta de La Gaceta.

A menudo me encuentro con noticias como esta, con personas como esta, con situaciones como esta en las que me doy cuenta de que el mundo en que habitamos se mueve por puros intereses, algo que, a estas alturas, no tendría por qué sorprenderme.
Libertad de expresión, ¿qué es eso? Vivimos en pleno siglo XXI, en un Mundo aparentemente civilizado, en un país, una vez más, aparentemente, democrático, pero seguimos encontrándonos con periodistas encarcelados, duras querellas, juicios, multas, indemnizaciones… por, en muchos casos, simplemente decir la verdad.
Pero eso sí, hay que ver ¡qué maja es la señora de la Vega! (y la nombro a ella como puedo nombrar a muchos otros), apoyando las causas justas, defendiendo la labor de los periodistas, mientras por otro lado sus abogados imponen una querella a compañeros del mismo gremio por algo que a la señora de la Vega pudo molestar.
Qué bonito resulta poner una cara ante las cámaras y otra por la espalda, qué bonito resulta apoyar a un periodista mientras pretendes hundir a otro por realizar su trabajo.

Seamos sinceros de una vez por todas, dejemos claras las leyes, y que sean de una vez por todas, iguales en todas las condiciones.
Un periodista debe seguir unas normas, respetar la intimidad en según qué situaciones, comprobar sus fuentes… pero antes todo, un periodista, como tal, debe centrarse en la verdad, por mucho que les duela a algunos, por mucho que desvele lo que otros tantos impiden.
Vivimos en un país que debería ser libre, por tanto, considero un anacronismo ponernos a hablar ahora de censura. Quizá se deban medir más según qué actos y no filtrar tanto las noticias, al fin y al cabo, todos merecemos saber la verdad.

domingo, 10 de enero de 2010

No me lo podía creer...


"No me podía creer que fuera a resfriarme justo ese día.
No me podía creer que le tuviera que decir que no podíamos coger el tren y escaparnos juntos, que tuviera que quedarme en casa con mi vestido nuevo.
Y como no me lo podía creer, no me lo creí."


He aquí uno de los últimos anuncios de "Frenadol".


¿Qué fácil parece todo no?

¿Sabeis?, hace unos días pude ver como se habría un año nuevo con el recuerdo de todos esos niños y adolescentes que llevan meses en paredero desconocido; vi abrir un nuevo año de conflictos políticos que se convierten en guerras, atentados, muertes de cientos de inocentes... Celebré el nuevo año por las calles de mi ciudad, y mientras todos ibamos impecables y disfrutabamos de una gran noche, dos hombres se arrodillaron ante nosotros pidiendo limosna.


¿Sabeis? Yo tampoco me lo quería creer, pero no tuve más remedio que creerlo.


Ojalá pronto todos se quiten esa venda de los ojos que les impide ver la realidad. Ojalá este nuevo año las autoridades de nuestro país, y por qué no, del mundo entero, se lo crean, porque aunque duela, esto es así.