jueves, 26 de febrero de 2015
LO QUE NUNCA DEBIMOS DECIRNOS
Seguro que alguna vez te ha superado una situación, y has
sido incapaz de guardarte las palabras, y has terminado tentando a la suerte.
Seguro que alguna vez le has mirado, y le se ha cruzado por
el medio algún “pues quizá sería mejor que esto
terminase aquí…” pero lo dices con la boca
pequeña, como quien reconoce que ha perdido la ilusión en la noche del 5 de
enero; como quien dice que nunca se ha enamorado de una mirada; como quien dice
que nunca ha llorado con un recuerdo…
Seguro que también en algún momento has sido un/una bocazas,
y has dicho todo aquello que no pensabas, por rabia, por miedo, por esa maldita
sensación de creer no saber hacer bien las cosas…
LO QUE NUNCA DEBIMOS DECIRNOS
Aquella noche
Hubiera jurado
Que nada estaba en su sitio.
Yo tenía mi norte perdido,
Tú las sonrisas agotadas.
Sentíamos tanto orgullo,
Que se nos escapaba
El corazón por la boca,
Y moría el pez
Que llevo dentro
Aleteando entre las redes
Del miedo a perderte.
Yo veía en tus ojos
El miedo de un niño
Que no sabe volver a casa,
Me ahogaba en palabras,
Perdía el hilo que nos unía;
Y tú venias
-También-
Con el miedo bajo el brazo,
Con las dudas a la espalda,
Con el corazón en un puño…
Y paramos el tiempo.
Y Madrid se quedó a cero,
Y ya nadie volvió a quererse.
Oír cómo tus labios
Cambiaban un “te quiero”
Por un “tal vez será mejor…”
Me hizo ponerme al límite
Del mayor abismo
Que mi cuerpo
Había vivido.
Y todo dio un vuelco.
Sentir cómo mis ojos
Te miraban
Como diciendo:
“quizá tengas razón”
Me hizo sumergirme
Veinte metros
A mar abierto,
Sin botella de oxígeno,
Sin vía de escape.
Y todo se nos escapó.
Fue ahí,
A punto de caer,
A punto de quedarme sin aire,
Cuando desee haber tragado
Todas las estúpidas palabras
Que le dedicamos a la rabia
Cuando se cruzan sentimientos
Y pierdo el timón,
Y pierdes la brújula,
Y nos empeñamos
En caminar en sentidos opuestos,
Para terminar,
-Inevitablemente-
Mirando atrás,
Antes de doblar
La primera esquina.
Llevo dos horas,
Veinte minutos,
Y treinta segundos,
Latiendo a contracorriente,
Queriéndote por dentro,
Negándote por fuera,
Temiendo al dolor,
De un mañana sin ti.
Tres minutos,
Cuatro lágrimas
Y una mirada después,
Devolvimos el tiempo a Madrid,
La sonrisa a nuestra cama,
Los latidos que nos faltaban,
Y todo volvió a su lugar,
Tú, yo, y cero centímetros
De por medio.
sábado, 14 de febrero de 2015
14 DE FEBRERO
Me dicen,
Amor,
Que hoy debemos querernos
Como si no hubiera un mañana,
Sin saber que contigo,
Es justo cada mañana
14 de febrero,
Que tu risa
Son todos los ramos de rosas
Que hoy se venden
en Tirso de Molina.
Desde que te conozco,
Me sumerjo en tu mar
En medio de Madrid,
Surfeo en tus brazos
Sin más luz
Que la del faro
De tus tiempos
Que hoy son los míos,
Que son los nuestros,
Que son presente
Sin miedo a más.
Contigo, amor,
Madrid baja de revoluciones,
Me viene la vida
Contando historias
En plural,
A cámara lenta,
A risa desmedida.
Yo,
que tenía tarifa plana
En tristeza y desamores,
Que me rasgaba
Los miedos con decepciones,
Que tenía un corazón
Hipotecado y a todo riesgo,
He dejado
De lamerme las heridas
Con películas
de domingos para dos
Y ahora hago contigo
Cada día,
Noches de verano.
Hoy mi pluma
Le ha declarado
Amor eterno
A mi cuaderno,
Y juntos han tachado
Todos mis versos
De despedidas
Y finales que fueron
Mar de lágrimas
Y desesperanzas.
Hoy he ido al corte ingles
He devuelto cuatro relojes
Tres viajes
Dos cajas de bombones
Y una rosa roja.
Que nadie me diga
Cómo,
Dónde,
O cuándo quererte.
Que en tus ojos veo
Cualquier continente,
Cien mil oportunidades,
Y 365 días
Con sus 24 horas
Para regalarte.
sábado, 7 de febrero de 2015
DOLIÓ
Decidiste aprender a volar,
Cuando yo había quemado
Cien mil paracaídas
De ilusiones y ganas de amar.
Cogiste aquel tren,
Dos paradas después
De mi destino final,
Quiste correr,
Cuando yo había abandonado
Cualquier posibilidad
De ganarle esta carrera
A la vida.
Te fuiste,
Y aunque fue para siempre,
Aunque ya no vuelves,
Aunque ya no eres,
Y no hay destino común,
Ni tren para dos,
Ni vuelos acrobáticos
En las noches de sábado;
Yo
Siempre
busco
más.
Te quise,
Como se quiere de verdad,
-Ya sabes-
Con la locura inconsciente,
Con la necesidad de tenerte,
Con el miedo a perderte.
Y te perdí.
Te fuiste,
Me fui,
Nos fuimos,
Y dejamos de ser.
A veces te recuerdo,
Te sonrío,
Te huelo a ciegas
En el metro.
Eres risa,
Eres verso,
Fuiste llanto,
Fuiste eso,
Que nunca supe entender,
Que nunca supimos tener.
Dolió.
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