Le vi desde lo alto,
Y tuve la osadía de mirarle a la cara,
Aguantarle la mirada,
Y sentirme despreciable por dentro sin saber por qué.
Le pedí tantas cosas que me sentí egoísta,
Aún sabiendo que lo necesitaba,
Y tuve miedo, mucho, mucho miedo,
De no saber qué era lo que ocurría.
Cerré los ojos y unos acordes entrelazados
Recordaban cientos de cosas que saturaban mi memoria,
Y que impedían que mi corazón sintiese con claridad.
Y es lo que ocurre, sí,
Cuando no sabes lo que pasa dentro de ti,
Cuando las certezas se difuminan cada vez más,
Y las esperanzas crecen entre el miedo que intenta superarlos.
En ese momento, sólo Descartes tiene razón,
“pienso, luego existo” y lo que ocurre a mi alrededor,
algún día me lo explicarán.
Y tuve la osadía de mirarle a la cara,
Aguantarle la mirada,
Y sentirme despreciable por dentro sin saber por qué.
Le pedí tantas cosas que me sentí egoísta,
Aún sabiendo que lo necesitaba,
Y tuve miedo, mucho, mucho miedo,
De no saber qué era lo que ocurría.
Cerré los ojos y unos acordes entrelazados
Recordaban cientos de cosas que saturaban mi memoria,
Y que impedían que mi corazón sintiese con claridad.
Y es lo que ocurre, sí,
Cuando no sabes lo que pasa dentro de ti,
Cuando las certezas se difuminan cada vez más,
Y las esperanzas crecen entre el miedo que intenta superarlos.
En ese momento, sólo Descartes tiene razón,
“pienso, luego existo” y lo que ocurre a mi alrededor,
algún día me lo explicarán.
Foto: hehca por mi, Ría de Avilés.
2 comentarios:
La foto muy bonita, y el texto...Para reflexionar. Me gustó mucho.
Un saludo.
que hermosa foto, puedes convertirte en fotografa profesional .)
Hermoso escrito....te extraño niña...eran tiempos dificiles, pero lo superaremos y volveremos a las charlas que tanto echo de menos
besotes
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