Y contarte,
cómo el frío cortaba mis labios esa mañana invernal,
donde todo daba igual,
donde sólo sentía llegar el primer rayo de sol del día,
alertando así a los fantasmas del pasado
que no me dejaban respirar.
Y decirte,
Que ya nada importa,
Porque Neruda escribe hoy
Los versos más tristes,
Y esta noche,
Ya no los oirás,
Ni sentirás,
Que son de verdad.
Descubrirás entonces,
Lo lejos que está
De llegar hacia ti,
Aquello que llamabas felicidad
Y volverás,
Soñando con ser,
Aquello que, inevitablemente
Olvidaste, quizá, sin querer.
3 comentarios:
Puede que sea cierto que la felicidad esté muy lejos, tanto que, posiblemente, jamás lleguemos a alcanzarla, pero eso no hará que dejemos de soñarla. Yo, al menos, eso espero.
Bonitos versos con los que últimamente nos estás deleitando.
Un saludo.
No desesperes querida amiga...quizas toque a tu puerta el Cartero de Neruda.
Que hacemos con el reloj que se empeña en mantenernos desencontradas...?
besos
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