Un cambio brusco en el tiempo,
Primavera, color, felicidad,
Dejan atrás el frío invierno
Y este corazón helado,
Condenado, tal vez, al olvido.

Y puede,
Que no sea buena recordando nombres,
Pero si esos momentos especiales,
La primera mirada del día,
El último suspiro en la noche,
Cuando los sueños se vuelven realidad
Y nada tiene sentido,
Si no es contigo, la verdad.


Y siento ese deshielo,
En el alma y en el pecho,
Un brote de inspiración,
Quizá se deba a eso que llaman amor…

Y digo quizá,
Porque si sé restar,
Sé sumar,
Pero no amar…

Tan sólo sé,
Lo que hay tras tu mirada,
Cómo late el corazón,
A tu llamada,
Como, sin esperarlo,
Llegó a mi
Eso que llaman primavera
Eso que llaman ser feliz.

Y hoy, no escribo para mi...

Para mi amigo Daniel, te lo prometí, os deseo lo mejor :)

Primera hora de la mañana,
Dos manos enlazadas,
Un día nuevo por compartir.

Y pasan las horas,
Perdidas entre miradas incesantes,
Cálidos abrazos,
Sueños de un futuro mejor,
El fruto de ese amor,
Eterno para los dos.

Y yo, les veo pasar,
Felices y radiantes,
Como cada despertar,
Y no importa si hoy es lunes,
Pues mañana Dios dirá,
Sus almas seguirán unidas,
En este, su mismo cantar.

Ya se funde el universo,
Ante las miradas perdidas,
De quien observa perplejo,
Como es su despedida,
Cuando el tiempo se para,
En ese instante en que él la sueña,
Y ella le recuerda.

Y hoy descubrí,
Que no existen más caminos,
Que les hagan llegar,
A cualquier otro sitio,
Alejado de su verdad,
Alejado de ese amor,
Sin fecha de caducidad…

La Navaja de Occam.

No hace mucho tiempo, alguien me explicó lo que significaba la navaja de occam. Creí que sería uno de esos términos sin valor alguno, pero me sorprendí a mi misma descubriendo todo lo que podía encontrar tras ese extraño nombre.

Se trata de un tipo de razonamiento basado en una premisa muy simple: "en igualdad de condiciones, la solución más sencilla es probablemente la correcta".

Estuve pensando sobre ello durante unos días, y aún lo sigo haciendo...

Si la vida puede ser tan fácil....¿Por qué la complicamos tanto?

¿Es el ser humano tan complejo como para llegar a complicarse la vida gratuitamente?

No sé si es verdad, pero dicen que la felicidad no existe, sino que es el camino hacia la misma lo que nos hace felices. ¿Necesitamos entonces caminos enrrevesados, amores imposibles, grandes tormentas....para llegar a la merecida felicidad?


Se vuelve difícil, una vez más pensar en la complejidad de la vida; a decir verdad...¿cuando no se vuelve difícil el pensar?

Mi reivindicación en el día de hoy es que si podemos elegir el camino fácil, si podemos ser felices sin complicarnos la vida, ¿Por qué optamos por el dolor, lo difícil, lo complejo?

¿Somos tan simples que nos convertimos en complejos?


Si alguien tiene la respuesta a tanta incógnita, si alguien sabe como vivir sin complicarnos la vida, solicito un curso acelerado para el Mundo Entero!!!...



P.D. Gracias a quien me enseñó lo sencillo y a la vez complejo de la vida tras la navaja de Occam.

Pasan los días,
entre límites, Descartes y Platón.

Nada nuevo en la ciudad,
sueños caducados,
faltan ganas de respirar, amar...ser feliz.

Y todo se vuelve negro,
como la certeza de no tenerte,
como el recuerdo de esos días,
en que el invierno,
tupia los pocos rayos de sol
que llenaban de esperanzas
los días que vendrán.


Me han enseñado,
a sumar y restar,
pero hoy las cuentas no salen
hoy 1+1 no son 2.

Y lo he decidido,
prefiero utopías,
a ciencias formales;
creer en mis sueños,
olvidar tu recuerdo,
saber que existes
en algún lugar de este inmenso Mundo,
entre el egoísmo y la hipocresía,
junto a la esperanza y la verdad,
en mis sueños, sueños despiertos...

El Amor.

Dicen que el amor es eterno,
pero todos sabemos que terminará,
unas veces más pronto que tarde,
otras, quizá al revés,
pero siempre llegará,
el fin de esa eternidad.

Dicen, también,
que lo peor del amor cuando se acaba,
es que se acaba;
pero todos sabemos,
que el peor momento está por llegar,
ese olvido que nunca cicatriza,
la herida abierta en el pecho,
y el corazón.

Y creemos odiar los momentos de felicidad,
mientras sólo recordamos,
entre lágrimas,
esos minutos de verdad,
de nuestro pequeño amor eterno,
con fecha de caducidad.

¿Crees en los amores a primera vista?

¿Acaso existen otros?