domingo, 9 de noviembre de 2008


1-Son las lágrimas que dejo caer por mi mejilla si me miras.
2-Son las palabras que cruzamos, sin mirarnos.
3-Los latidos de tu corazón que a penas pude apreciar.
4-Los minutos que restaron antes de verte marchar.
5-Son los versos que te escribo sin saber qué decirte.
6-Son las horas que mirando libros, te recuerdo con cariño y miedo a la vez, buscando solución a tanto problema sin respuesta.
7-Es el primer número de la infinita cifra de miedos que habitan en mi.
8-Son los nudos del estómago que aparecen sin saber por qué.
9-Son las veces que intento deshacerlos.
10-Los intentos fallidos que consigo recaudar al final del día.

Y todo se vuelve extraño sin saber por qué, los problemas resueltos, pierden sus soluciones en el temeroso laberinto que forman mis miedos, sentimientos y pensamientos.
Un gran claro iluminaba ayer la ciudad, y hoy, llueve sin cesar, nada es lo que era, todo llega, todo pasa, pero mientras tanto, el triángulo de las bermudas te sacude sin cesar.

Igual de raudo que el tiempo, cambias tú, ríes cuando querías llorar, y lloras cuando querías reír, los momentos se han perdido en el olvido, y no sabes si podrás rescatarlos de ese lugar tan lejano y cercano a la vez.

Nada llena ese vacío en tu interior que te hace sentirte cada vez más y más pesado, hasta que un día, eches a volar como el globo de ese niño que ahora llora desconsolado.

Y ya no sé lo que digo, y ya no sé lo que hago, y vuelvo a contar.

1-Las llamadas que sigo esperando de tu móvil un tanto anticuado.
2-Las sonrisas que te debo, cuando el orgullo podía más que el tiempo que nos quedaba.
3-Millones de abrazos son los que pude darte y olvidé recordarlos.
4-Las tardes de verano en que buscaba tu mirada desde lo alto.


16-Son los años que ahora tengo, y los que ya he vivido.
16- Años compartidos
16-Que han concluido con la cuenta.
16-De aprendizajes, leyendas y batallas compartidas.
16-Creyendo que todo era igual de bonito a como lo pintaba ese cuento que me narrabas.
16-Es…sólo un número que termina con esto, que no sé, por qué comenzó a ser escrito…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

je je. Muy bueno. Me gustó
El que espera, desespera, verdad?
Un beso

Luis Cano Ruiz dijo...

Me ha gustado mucho el texto, los cambiaos de ritmo y la melancolía impresa en él.

Muy bueno la verdad.

Un saludo.

Sole dijo...

Simplemente te doy un fuerte abrazo, y 16 millones de besos, gracias y palabras de aliento, que te las envio, pero se que ahi en tu interior estan, porque sos muy fuerte Saray, algunos con unos años mas que vos no tenemos esa valentia, y esa forma de ver la vida y la garra para intentar cambiarla

Besos!!

tq

pd: todo estara bien

Unknown dijo...

Saray... eres un auténtico cielo.

¿Cuánto de personal, de real, hay en este texto? Si este texto eres tú, si es tu vida en crudo, sin conservantes... espero poder aportarte un poquito de apoyo, o al menos, simplemente, estar a tu lado si un día me quieres.

Hablas mucho de miedos... supéralos, afróntalos, no temas. Tienes 16 años, niña, y la cabeza muy bien amueblada... vive, hazlo intensamente, y sigue contándonos todo lo que llevas dentro, porque es mucho y muy bueno.

Me encanta pasar por aquí, preciosa.