
Como todo en esta vida, la mayoría de edad da lugar a una amplia variedad de pensamientos al respecto.
Los más pequeñajos, como mi ahijado, piensan que cuando llegas a la mayoría de edad, significa que te vas a morir. Por suerte, no suele ser así. (El trabajo que nos costó hacérselo ver…)
Luego están los que ven la mayoría de edad la más pura anarquía. Libertad, legalidad, independencia…
También están aquellos que piensan que es el principio de los grandes problemas de tu vida, de las responsabilidades.
Eso sí, la mayoría coinciden en que es la mejor edad. (Cosa que suelen decir los que ya la han pasado hace unas cuantas primaveras).
Pues nada, a partir de hoy, puedo donar sangre, alistarme en el ejército, independizarme, votar en las próximas elecciones…y un largo etc de cosas que al principio hacen mucha ilusión pero luego nada de nada.
En fin, por ahora me tomaré la mayoría de edad como un año especial, a ver lo que pasa, a ver si algo ha cambiado. Por el momento, ¡menuda decepción! ¡¡¡No he crecido ni un centímetro de ayer para hoy!!! Jajaja
Ya os iré contando cómo se lleva eso de “hacerse mayor”.