domingo, 7 de febrero de 2010

A menudo...

A menudo, miras a tu alrededor y te encuentras con un tumulto de caras conocidas, sonrisas amables que luchan a vida o muerte contra miradas de desprecio, palmadas en la espalda por compasión…

A menudo miras a tu alrededor y te topas de frente con todo aquello tan familiar como extraño, con tu ciudad, nuestra ciudad, esa que encierra tantas historias como mentiras, tantos secretos como soledades.


Y es que a menudo miras a tu alrededor y te encuentras tan acompañado como solo, tan perdido como desamparado.

Es curioso como esta ciudad, y todas las ciudades ocultan en sus soportales cientos de vidas tan llenas por momentos, como solitarias en las noches más frías de aquel duro invierno.

3 comentarios:

javixu dijo...

Pequeña, como fué la presentación?
Xq era el viernes nu?
Me acordé y me hubiera gustado estar :)
Mua

Luis Cano Ruiz dijo...

"...tantas historias como mentiras..."

que gran verdad.

Cuídate mucho Saray.

Anónimo dijo...

Me cuido muy mucho de no pensar en esas vidas que se cruzan a diario en mi camino. Seguramente porque muchas de ellas terminan en mi archivo fotográfico tarde o temprano. Es el inconveniente de trabajar en un medio de comunicación en una ciudad tan pequeña. Llevo varios años saludando a personas de las que, con suma tristeza, ya no recuerdo ni quienes son ni en que efímero momento se cruzaron en mi camino. Lo único bueno es que seguramente fueron protagonistas de historias con un final más o menos feliz.
Lo que te puedo garantizar es que las caras de la amargura jamás se borran de mi memoria.